A lo largo de estos…… casi cuatro años de vida, ¡cómo pasa el tiempo!, una de las decisiones que hemos tomado es la de ampliar nuestra red de contactos a través del Networking. Para los más profanos, comentar que este anglicismo se puede definir como un evento, formal o informal, en el que se puede construir una rede de contactos que ayuden a generar oportunidades tanto de negocio como laborales.
Después de más de tres años acudiendo a reuniones periódicas e, independientemente de las ventajas expresadas por las distintas empresas que se dedican a organizar este tipo de eventos, hemos podido extraer nuestras propias conclusiones de la evolución a lo largo del tiempo transcurrido, basadas en nuestra experiencia como OKO y que no tiene porque ser la que han percibido otras organizaciones:
- Empezamos pensando que era una fuente directa de ventas y nos encontramos que no, que realmente es una fuente directa de conocer gente, empresas,…., con las que compartir necesidades y conocimientos
- Empezamos manteniendo una distancia con el resto de personas y el tiempo nos ha llevado, en unos casos más que en otros, a establecer unas relaciones más cercanas, no teniendo porque ser con quienes hemos realizado o concretado más relaciones comerciales.
- Hemos visto la importancia que tiene ver la “cara” de las empresas, en contra a otras fórmulas de conocer organizaciones de forma más impersonal.
- Hemos visto que el rendimiento obtenido por las distintas organizaciones a la hora de establecer negocios es desigual, no dependiendo, en muchos casos, de la empatía de las distintas personas y si más del tipo de producto/servicio comercializado/prestado.
En general, nuestra experiencia está siendo positiva, y no tanto en la consecución de negocio, pero si en la generación de una red de contactos y en la visibilidad que ésta puede llegar a dar.
Manuel J. Fraga